La fantasía del Gobierno del Estado acerca de que en seguridad “vamos bien” contrasta con la realidad que se vive día a día, en esta ocasión fueron los pobladores del municipio de Linares quienes pidieron al alcalde Gerardo Guzmán, de extracción morenista que cancelara el desfile del 20 de noviembre.
Más allá de desechar una de las conmemoraciones nacionales más importantes en el año, los linarenses temen por sus vidas, ya que las balaceras han estado de a peso por aquellos lares.
Tan solo el pasado 15 de noviembre hubo 4 muertos, dos de ellos policías, además secuestrados, balaceras, bloqueos y en sí un ambiente de terror para quienes habitan la tierra de “Las Glorias”.
El clamor de la gente hizo que el alcalde tomara la decisión de cancelar el desfile cívico-deportivo, ya que ni el mismo puede garantizar que todo se vaya a desarrollar en santa paz.
De la seguridad estatal, mejor ni hablamos… bueno sí, han quedado a deber y muchos, en su tarea de brindar seguridad a la población.
Los delincuentes han tomado el municipio desde hace algunas semanas, incluso zonas aledañas a Linares y según publicaciones de la gente que vive por aquellos rumbos, no hay quien les ponga un alto.
Esto tiene con el Jesús en la boca a más de uno por lo que poco les importó que la celebración del Grito de Independencia el pasado 15 de septiembre se cancelara, en aquella ocasión por lluvia, pero ahora a lo que le temen es a la lluvia de plomo.
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