La fiscal especializada en Derechos Humanos, Sara Irene Herrerías, aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), destacó la necesidad de que la justicia en México sea empática, cercana y garantista de los derechos fundamentales, particularmente los de las víctimas de violaciones a sus garantías individuales.
Con más de tres décadas de trayectoria profesional en organismos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Fiscalía General de la República (FGR), Herrerías subrayó que uno de sus compromisos prioritarios es la defensa del ejercicio periodístico, al considerarlo esencial para el fortalecimiento democrático del país.
“La libertad de expresión debe ser protegida por todas las autoridades. Defender el trabajo de las y los periodistas es también defender la democracia, la sociedad y nuestras instituciones“, afirmó la candidata.
Postulada con el número 16 en la boleta electoral para la próxima elección abierta del 1 de junio, en el marco de la Reforma al Poder Judicial, Herrerías consideró que este proceso representa una oportunidad histórica para reconfigurar la relación entre el Poder Judicial y la ciudadanía.
“Se trata de canalizar los esfuerzos hacia un sistema de justicia más humano, accesible y comprensible para todas las personas“, expresó.
Durante su carrera, ha defendido una visión de justicia centrada en las personas, impulsando una atención clara, transparente y con enfoque en víctimas. Recordó su trabajo en la CNDH promoviendo la igualdad de género, así como su gestión de casos sensibles como trata de personas que afecta a niñas y niños, donde ha destacado por su cercanía y empatía con las víctimas.
Respecto a la protección a comunicadores, puntualizó que, como fiscal, ha impulsado la obtención de sentencias firmes contra agresores de periodistas, priorizando la libertad de expresión como un derecho no sólo individual sino colectivo.
“De ser electa ministra, impulsaré criterios y jurisprudencias que protejan la libertad de expresión como un pilar esencial de nuestra democracia“, sostuvo.
Finalmente, reiteró su compromiso de poner su experiencia jurídica y su enfoque humanista al servicio de una Suprema Corte más cercana a la sociedad.