Alhinna Vargas presentó su renuncia formal al Congreso del Estado después de estar en licencia desde el pasado 18 de agosto.
El miércoles 13 de septiembre la exdiputada priísta publicó una foto en sus redes sociales en donde aparece en una cama de hospital y en la que reveló que sufrió un preinfarto.
Vargas había solicitado licencia para ausentarse de su cargo, pero su partido en unión con el PAN decidieron no subirla al pleno ya que los «asuntos que tenía que atender» no le llevarían más de 45 días, por lo que podía regresar a su curul.
Esto porque de ceder a la licencia, llegaría al puesto la suplente de Vargas, Rosaura Guerra, quien pertenece a Movimiento Ciudadano y lo que significaría perder a ventaja absoluta para sacar o vetar decretos.
Los compañeros de bancada acusaban a que Alhinna también fue objeto del acoso por parte del Gobierno Estatal y justamente un día después de que los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD estuvieran en Monterrey y declararan una confrontación con Samuel García, la legisladora tricolor decidió hacer formal su renuncia.
La línea de la oposición es votar en contra de darle licencia al gobernador para pelear por la presidencia de la república, según fue anunciado en la conferencia de ayer, pero 24 horas después se da la renuncia irrevocable de Vargas.
Por su parte Rosaura Guerra, quien desde hace meses pasó a formar parte de MC, ya había sido anunciada por la bancada naranja desde que se supo de la licencia de la exlegisladora, pero al no proceder en ese momento el curul se mantuvo vacío.
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