Sergio Ramos tiene una historia con el número 93 y ante su inminente llegada a los Rayados de Monterrey quiere hacer un homenaje a esa cifra portándola en los dorsales.
Todo se remonta a la final de la Champions League de 2014 disputada en Lisboa, Portugal, entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
Diego Godín tenía en ventaja a los colchoneros desde el minuto 36 y los “merengues“, con todo y su cuadro “Galáctico“, no podían abrir el cerrojo planeado por Diego Simeone desde el banquillo.
Los madridistas estaban casi resignados a perder la “orejona“, pero en un tiro de esquina al minuto 93, Sergio Ramos se alzó en los aires y remató de cabeza para empatar el partido y obligar a los tiempos extras.
Los 60 mil aficionados en Lisboa y los millones de madridistas en España estaban cautivados por la forma de cerrar el encuentro y agradecidos con el histórico Ramos, quien acababa de elevar su nombre al estatus de leyenda.
La inyección de ánimo que significó el gol hizo que el cuadro merengue despertara de su letargo y las estrellas empezaran a funcionar. Gareth Bale al 110’, Fabio Coentrao al 118’, Cristiano Ronaldo al 120’ firmaron el triunfo que le dio la décima “orejona“ al Real Madrid.
Hoy, Ramos emprenderá un viaje al otro lado del mundo, con 39 años a cuestas y 10 meses de inactividad profesional. El histórico del Madrid está a punto de convertirse en jugador de los Rayados de Monterrey y hará honor al famoso 93.
A la espera de la firma
Por el momento, se espera que el jugador esté pisando tierras regiomontanas el fin de semana próximo en caso de aprobar las pruebas médicas y físicas satisfactoriamente.
Texto: Alan Flores