Tigres y Chivas dejaron todo para el próximo domingo.
El partido de ida de la final del futbol mexicano terminó con un empate a cero goles y el campeón será quien gane el duelo de vuelta, el cual se jugará el domingo en el Estadio Akron, casa de las Chivas.
Tigres salió al terreno de juego con la intención de anotar un gol tempranero, pero se encontró con un “Rebaño Sagrado” muy aplicado a la defensa y con un viejo conocido, “El Pollo” Briseño, quien se encargó de cortar cuanto centro llegaba al área tapatía.
Aun así, Tigres tuvo un par de opciones, pero el mal momento que pasa André-pierre Gigñac evitó que se abriera el marcador, siendo ambas fallas del francés.
Chivas trataba de organizar ataques y en un error de Gorriarán estuvo a punto de hacer un gol, pero el disparo de “Conejito” Brizuela al minuto pasó por encima del marco de Nahuel Guzmán.
El primer tiempo terminó sin más acciones de peligro, las genialidades de Sebastián Córdova, que tienen a Tigres en la final, en esta ocasión fueron frenados por los defensores rojiblancos.
Para la segunda mitad, lo más sorprendente fue que Gignac saliera de cambio, Robert Dante Siboldi empezó a mover sus piezas y envió al campo a Nico Ibáñez y a “Diente” López, que estuvieron muy activos, pero tampoco pudieron hacer gol.
Chivas se dio por satisfecho con el marcador y empezó a sacar a sus hombres de peligro como Alexis Vega y al “Piojo” Alvarado.
El partido de vuelta será el domingo a las 19:30 horas en el Estadio Akron y el campeón será quien gane el partido, en caso de empate se irán a tiempos extras y si persiste se cobrarán tiros de penal.
La llegada más peligrosa de Tigres
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