En una ceremonia que marcó un hito para la educación técnica y la innovación tecnológica en México, se inauguró oficialmente el Hub de Innovación y Tecnología de Grupo Alenia en colaboración con WayGroup Internacional.
Con un enfoque pionero en educación inmersiva centrada en las emociones y experiencias sensoriales, el nuevo centro busca transformar la formación técnica en una herramienta para salvar vidas.
El evento contó con la presencia de Rodrigo Rojas Navarrete, director nacional del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), quien acudió para formalizar la alianza de colaboración para beneficiar a los estudiantes que acuden a formarse en carreras técnicas.
“Uno de los puntos prioritarios de la presidenta Claudia Sheinbaum es el fortalecimiento de la educación media superior, y este tipo de alianzas nos permiten avanzar hacia ese objetivo”, señaló Rojas.
La propuesta del Hub de Innovación y Tecnología de Grupo Alenia-Waygroup México es clara: cambiar comportamientos a través de experiencias emocionales en entornos seguros.
Diego Ramírez, fundador y CEO de WayGroup Internacional, explicó que este modelo educativo parte de una premisa contundente.
“La educación experiencial no es el futuro, es el presente. Así como un simulador ha formado pilotos por más de 75 años, hoy podemos formar motociclistas, operadores de carga pesada y hasta personal médico con simuladores hápticos que reproducen escenarios reales”, explicó.
En palabras de Alejandro Jaimes, CEO de Alenia, este proyecto busca extender su impacto a todo el país.
“Estamos presentes en Monterrey, con próximos Hubs en Ciudad de México. Ya tenemos oficinas en Puebla y Torreón. Esta tecnología tiene el potencial de salvar vidas y formar profesionales con alta conciencia de seguridad”, explicó.
La alianza con CONALEP será clave para ampliar la cobertura del modelo educativo.
“Contamos con 313 planteles a nivel nacional. La idea es llevar esta formación inmersiva a nuestros estudiantes, incluso a través del modelo de educación dual, en el que los jóvenes estudian y se forman dentro de empresas”, detalló Rojas Navarrete.
Transformar la cultura desde la infancia
Una de las apuestas más poderosas del proyecto es formar a las personas desde edades tempranas.
Los líderes del proyecto consideran que un niño de nueve años que se sube al simulador y luego le dice al papá ‘no rebases por la izquierda’ ya está generando un cambio cultural, y ese mismo simulador se puede emplear con policías y con operadores de carga pesada.
Los resultados ya son cuantificables: Más de un millón de personas han pasado por nuestros simuladores de la empresa en cinco países.
“En la industria de la construcción, hemos reducido en más de un 25% los accidentes laborales. En seguridad vial, los indicadores de accidentalidad han bajado hasta en un 2%, lo que significa salvar más de 200 vidas”, afirmó el fundador de WayGroup.
El Hub no solo se dirige a estudiantes o trabajadores. Está diseñado para cualquier persona a partir de los 10 años.
“Esto aplica para todos: operadores, policías, ciudadanos comunes. En 25 minutos, alguien puede aprender a aplicar primeros auxilios o a prevenir un accidente vial. Eso no tiene precio”, dijo Jorge Jaimes, director operativo de Alenia.
También destacó que más del 70% de los accidentes se deben a actos inseguros, no a fallas técnicas, de ahí la importancia de entrenar. Después de un accidente es ser reactivo. Aquí proponemos prevenir desde lo educativo.
Educación emocional: el gran diferenciador
La tecnología háptica no solo simula, sino que estimula la memoria emocional.
“Las emociones generan recuerdos duraderos. Todos recordamos cuando nos quemamos con una plancha o sufrimos un accidente. Ese aprendizaje emocional es el que buscamos provocar con estos simuladores”, explicó Ramírez.
La iniciativa ha despertado interés en gobiernos locales y secretarías de movilidad. Se han entablado diálogos para que esta tecnología se utilice también en programas de seguridad vial ciudadana.
“Queremos que esta capacitación tenga validez oficial por parte de la Secretaría de Educación, del Trabajo e incluso del propio CONALEP”, puntualizó Alejandro Jaimes.
Una inversión con impacto humano y económico
“Formaciones largas reducen horas laborales. Aquí, en solo 25 minutos, se puede cambiar la actitud y el comportamiento de un trabajador. Y para ellos, esto se convierte en un salario emocional: agradecen aprender cosas que pueden proteger su vida y la de otros”, afirmó Ramírez para especificar en materia de mejora de la productividad.
Agregó que los simuladores no tienen límites: existen versiones para manejo de vehículos, trabajo en alturas, primeros auxilios, fuerzas militares y hasta para prácticas médicas.