Colombia ha anunciado que tomará medidas para controlar la población de hipopótamos que desciende de los animales traídos por el narcotraficante Pablo Escobar en la década de 1980. Estos hipopótamos, que han proliferado en la región de la Hacienda Nápoles, representan un riesgo para la biodiversidad local debido a su comportamiento invasivo y su impacto en los ecosistemas.
Las autoridades colombianas han implementado un plan de captura para reducir su número y minimizar el daño ambiental, que incluye la reubicación de algunos ejemplares y la eutanasia controlada de otros. Este esfuerzo busca equilibrar la protección del medio ambiente con la seguridad pública.