La misión de la Asociación de Científicas Mexicanas A.C. es que cada vez más mujeres se interesen por este campo.
La especialista Laura Quetzaly Medina Velázquez, que además de estar cursando su tercer año en el doctorado de ciencias biométricas en la UNAM es presidenta de la asociación asegura que las mujeres han sido relegadas en este ambito.
Esta asociación en pro de la mujer visibiliza la participación de científicas dentro de la academia, uno de los objetivos es impulsar el movimiento que se está generando y brindar a las nuevas generaciones para que puedan tener su lugar.
Mucha información se pierde ya que no se da la oportunidad a las mujeres a que se integren adecuadamente.
“Las mujeres en la ciencia y en la academia han sido relegadas, puesto en segundo término sin oportunidades, la que han logrado sobresalir muchos casos no han sido reconocidos porque les cambian el nombre, ponen el nombre del jefe, del hermano para que así su trabajo sea reconocido”, mencionó Medina Velázquez
A lo largo del año que tiene esta asociación se ha mantenido gracias al voluntariado, gracias al esfuerzo, dedicación e ingenio de las socias es como se ha conservado esta institución. Se han realizado campañas de recaudación de fondos para el acta con el notario público.
“Solo necesitas una amiga para iniciar una revolución feminista”. Comentó la especialista.
Una pregunta fue la clave
Todo comenzó en un grupo de Facebook, donde todas eran becarias de la CONACYT. Patricia Rodil es la fundadora de la asociación. Realizó una pregunta en el foro acerca de las dificultades que se presentan las mujeres científicas, basándose en las respuestas se dieron cuenta de que encontraron el espacio que tanto buscaban.
A partir de esto surgieron iniciativas de las integrantes del grupo, donde crearon podcast, directorios, redes sociales, se crearon equipos para cada área. Al toparse con retos en el camino fue cuando decidieron formar la asociación.
Desde los inicios Quetzaly Medina ha estado en la administración de los grupos de Facebook y de la asociación y fue cuando Patricia Rodil lanza la pregunta del millón.
“Para mi fue como si, esta es la causa, es lo que conjunta por lo que estado luchando y buscando”. Agregó la científica.
La satisfacción que obtiene al ayudar a mujeres dentro y fuera de la ciencia, brindar asesorías e información acerca de denuncias y así continuar con el desarrollo de su carrera. Todo de forma amable y respetando procesos.
“Las estamos esperando sabemos que los procesos de cada una son distintos, sabemos que todavía se le tiene miedo a la palabra feminismo…que es difícil, no están solas y que las vamos a estar esperando cuando ellas deseen ser parte”.
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