Por fin, el fin de semana pasado se acabó la nueva Leagues Cup impuesta, digo, organizada por directivos de la Major League Soccer (MLS) y la Liga BBVA Mx, donde solo los estadounidenses salieron “ganones”.
Y no hablo por el mal papel de los mexicanos o la final entre equipos de las barras y las estrellas, sino porque ellos no tuvieron gastos extra, obtuvieron ingresos, y bueno, de cierta forma se vieron beneficiados.
El presidente deportivo de Rayados, José Antonio Noriega, declaró que recibían un incentivo económico por cada partido que jugaban. Pero este dinero se iba en los viajes, renta de recintos extra por lo diminuto de los hoteles, servicios extra para staff y demás.
Por supuesto un gran equipo como los Rayados, al igual que instituciones como América o Tigres, gastan más de lo presupuestado, por eso su gran nivel. Entonces en cuanto a lo económico jamás salió rentable esta liga.
Si salían campeones lo más que pudieron ganar eran tres millones de dólares… ni pa’ la muela para estos equipos. Para equipos como San Luis o Necaxa hubieran sido buenos incentivos, pero sólo duraron tres partidos.
Más allá del dinero…
Dejando de lado lo monetario, para nada salió rentable este torneo. Como Rayados fue el equipo que llegó más lejos, probablemente fue el más perjudicado.
Para empezar, el delantero Germán Berterame, que pasaba por un grandísimo momento, terminó fracturado en una cancha de césped sintético. Se perderá toda la temporada restante de la Liga Mx y esta pérdida es irreparable.
Ahora, tras llegar a semifinales, el desgaste físico fue grande, notorio en el pésimo partido por el tercer lugar y el tener que aplazar partidos de la liga doméstica para que no se vieran exhibidos.
Ahora, hablemos de los equipos que no duraron nada como Chivas, Necaxa, San Luis, Pumas, entre otros. Tuvieron que pasar semanas de inactividad, sin ritmo y tratando de prepararse para el regreso de la Liga Mx.
Luego de una aburrida pretemporada, jugaron tres partidos de liga, tres de Leagues Cup y ahora otra vez a pretemporada.
En Tigres también se vio un desgaste considerable con la lesión de Diego Reyes, Ozziel Herrera, Eugenio Pizzuto, entre otros. Pero al menos sirvió para que tomara ritmo Sebastián Córdova y uno que otro jugador.
Además, el kilometraje que se realizó partido tras partido por jugar en distintos estados de la unión americana también hizo un desgaste complicado en cada uno de los planteles mexicanos que participó.
Pero bueno, las entradas a los partidos recaudaron una gran cantidad de dólares y eso es lo que le importa a la Liga Mx, más allá de la integridad de sus equipos y el espectáculo que puedan dar.
Inter de Miami
El equipo liderado por Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba se llevó el título con una mano en la cintura, tal vez con algunas ayudas arbitrales y con dudosa actuación de sus rivales, pero fueron campeones.
Fue un gran trabajo de David Beckham que desde hace un par de años que nació el equipo le ha metido una gran lana.
Ahora toda esa inversión desmedida rindió frutos y probablemente siga rindiendo en un par de años mientras todas sus estrellas se van, aunque no descarto que más jugadores en el término de su carrera vayan al conjunto rosa.
Ojalá que en México pronto exista un formato en el que la liga pueda pagar al menos dos o tres jugadores estrella por equipo, tal como en la Liga MLS.
Así el nivel de la competencia podría subir un poco al tener equipos competitivos desde el Querétaro hasta Monterrey, claro, algunos con muchas diferencias a otros, pero sí que es una gran ventaja.
Ojalá los directivos se queden con lo poco bueno del fútbol estadounidense y no solo con los dólares de las entradas.
Por lo pronto se firmó una Leagues Cup entre los equipos de Estados Unidos y México por los próximos cinco años, donde espero que haya mejoras para los mexicanos, si no veremos ese torneo plagado de juveniles y poco interés por la afición.
Mientras a seguir viendo la excéntrica Liga Mx…