San Pedro se prepara para que en las elecciones del 2024 los candidatos a alcaldes se den con todo.
Ayer la larga lista de panistas que buscan la candidatura se redujo a tres posibilidades, pero en realidad parecen dos, pues Fernando Margain Jr. sería el más débil de la tercia que completan el experimentado Mauricio Fernández y el novel Luis Susarrey.
Todo indica que el Gallo albiazul será el actual diputado local, Susarrey, dado que “El Tío” Mauricio anunció en sus redes sociales, que pese a estar recuperado de salud solo quiere estar tres años como alcalde, algo que fue tomado con reservas por parte de la cúpula panista.
Ante esto, se puede esperar que quienes se disputen la corona en San Pedro sean Lorenia Canavati, ya enfundada con la camiseta naranja de Movimiento Ciudadano; Vivianne Clariond, la hija del “Benjas” al parecer iría de manera independiente, y Luis Susarrey, que de concretarse su candidatura estaría pidiendo licencia en el congreso en el mes de noviembre.
Y si nos vamos más a futuro, salvo que “alguien meta la mano”, el exclusivo municipio de San Pedro puede volver a ser gobernado por el Partido Acción Nacional.
Para muchos, Luis Sussarrey no era el Gallo más fuerte del PAN, pero lo cierto es que al interior del partido ha sido respaldado por los “pesos pesados” desde que andaba cabildeando su interés por pelear la alcaldía.
En sus eventos siempre se ha visto “arropado” por el mismo Mauricio Fernández, Fernando Margain (padre) y Gerardo Garza Sada, entre otros.
Estos tres exalcaldes sampetrinos, fueron de los últimos en ganar la alcaldía para el PAN y cuentan con un respeto entre los panistas de San Pedro y eso no es poca cosa.
Pero ya falta menos para saber “de qué lado masca la iguana”.
Se le “cebó” a Bernardo
Bernardo González, terminó por renunciar al Ayuntamiento de San Pedro a donde llegó por invitación del alcalde Miguel Treviño hace tres meses, “la tirada” era que cuando el mandatario sampetrino pidiera licencia a su cargo para irse a contender por la senaduría junto a Mariana Rodríguez, González se convirtiera en alcalde interino.
Pero todo se “derrumbó” cuando Treviño dijo que siempre no va y eso no le gustó para nada al excandidato a Fiscal General de Nuevo León por lo que decidió dejar su puesto de regidor al no cumplirle la promesa por la que había llegado a ese sitio.