Tigres no pudo hacerle un solo gol al San Luis en dos partidos y así es imposible conseguir el pase a semifinales.
Al caer 3-0 en la ida, los felinos necesitaban de un milagro para avanzar a semifinales, pero jugando en casa todo es posible, sin embargo, los potosinos hicieron su tarea de estudiar al rival y lograron mantener el cero en contra en la primera mitad.
Para el segundo tiempo San Luis y el reloj provocaron la desesperación de Tigres que ni con un penal lograron abrir el marcador y el mismo Gigñac quedó a deber en su desempeño.
Ahora San Luis enfrentará a Rayados en la semifinal de la Liga Mx y echó por la borda la posibilidad de un Clásico Regio. La otra llave la jugarán Cruz Azul y América.
Primer tiempo: Desesperación y polémica
Con la obligación de remontar, Tigres salió volcado al ataque desde el primer minuto. André-Pierre Gignac tuvo la primera oportunidad clara al minuto 3, pero el arquero Andrés Sánchez reaccionó con firmeza para evitar el gol.
Los locales generaron peligro constante: un disparo de Ozziel Herrera al poste al 11’, un remate fallido de Gignac y un cabezazo de Juan Brunetta al 30’, que fue desviado magistralmente por Sánchez.
La polémica no faltó en el primer tiempo. Una mano en el área de Eduardo Águila parecía un claro penal a favor de Tigres, y una agresión de Sebastián Córdova sobre Ricardo Chávez pasó desapercibida. En ambas acciones, el árbitro Adonai Escobedo no fue asistido por el VAR, aumentando la frustración felina.
Segundo tiempo: Desaciertos y eliminación
Contra todo pronóstico, los Tigres disminuyeron la intensidad en la segunda mitad. San Luis se dedicó a destruir el juego y defenderse con todo, mientras los universitarios no lograban romper el cerrojo potosino.
La gran oportunidad llegó al minuto 65, cuando Diego Lainez provocó un penal tras ser derribado por el portero Sánchez. Sin embargo, Gignac falló desde los once pasos, disparando a la derecha donde el guardameta adivinó y rechazó el balón, manteniendo el marcador en cero.
El técnico Paunović intentó una última reacción enviando a la cancha a Nicolás Ibáñez, Marcelo Flores y Uriel Antuna, pero el gol nunca llegó. Incluso, San Luis estuvo cerca de ampliar su ventaja en los minutos finales.
Al silbatazo final, el Estadio Universitario quedó en silencio, reflejando la decepción de la afición auriazul, que vio cómo su equipo quedó fuera de la Liguilla.