¿Es verdad que los videojuegos pueden ayudar a las personas que sufren depresión?
A lo largo de los años este tema ha sido duramente criticado, ya que aseguran que estos influyen en el comportamiento de los gamers.
Según especialistas los videojuegos no necesariamente tienen que traer cosas negativas, pueden influir positivamente en la vida de los jugadores, siempre y cuando tengan más actividades.
Un estudio que se realizó en la Universidad de Cambridge, por cuatro conocedores del área de Psiquiatría, Actividad Física, Epidemiología del Comportamiento y Epidemiología de las Condiciones, Psiquiátricas, comprobó que jugar diariamente ayuda a combatir los síntomas de depresión.
Este estudio se llevó a cabo en niños de 11 años de edad, donde se estuvo monitoreando durante tres años el uso de videojuegos, redes sociales e internet.
Los beneficios de estar enfrente de una consola de videojuegos son varios, como solucionar problemas, desarrollar habilidades de socialización y visoespaciales, y la más importante a ser más creativos.
No hay que olvidar que el enfoque de cada uno varía, así como la trama y las restricciones.
Algunos videojuegos para evitar esta enfermedad mental:
SPARX (por sus siglas en inglés, Smart, Positive, Active, Realistic, X-factor thoughts), desarrollado por la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, explica a través de sus niveles las gestiones de las emociones, el reconocimiento personal y la terapía cognitivo-conductual.
ELUDE: representa lo que es vivir con depresión, en sus escenarios podemos ver los estados de ánimo que sufren las personas.
Su intención es llegar a salir de ese mundo triste.
Depression Quest: ayuda a ponerse en los zapatos de la persona que está pasando por ese momento trágico e incluso podemos a ayudarla y apoyarla.
Life is Strange: una joven llamada Chloe, sufre de depresión desde la muerte de su padre, y su única forma de desahogarse es atacando a su madre.
Al igual que Katie otra adolescente que se ve perjudicada por un escándalo sexual, su salud mental va decayendo.
Esos juegos ayudan a entender lo que no sentimos, identifican soluciones para evitar problemas graves.