Con el objetivo de frenar la violencia vial en el estado, la diputada Melisa Peña, del Grupo Legislativo de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Movilidad Sostenible, de Accesibilidad y Seguridad Vial de Nuevo León, que propone suspender temporalmente las licencias de conducir a personas que incurran en agresiones físicas o verbales mientras manejan.
“La movilidad no solo es un derecho, también es una forma de convivencia social que hoy está siendo amenazada por episodios cada vez más frecuentes de agresión entre conductores. Es urgente actuar”, expresó la legisladora desde tribuna.
La propuesta contempla sanciones para conductores, ya sea de vehículos privados o del transporte público, que alteren el orden público, comprometan la seguridad vial o pongan en riesgo la integridad de otras personas a través de su comportamiento agresivo.
Además, para poder recuperar su licencia, los conductores sancionados deberán acreditar un curso de rehabilitación o tratamiento correctivo, avalado por autoridades competentes, que incluya temas como:
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Control de impulsos
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Cultura de la legalidad
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Convivencia vial
“Las calles no son un campo de batalla. Quien no puede manejar su carácter al volante no debería tener el privilegio de conducir hasta que demuestre que puede hacerlo de forma segura”, subrayó Peña.
La iniciativa también establece que los municipios tendrán la responsabilidad de definir los contenidos y mecanismos de evaluación de estos cursos dentro de sus respectivos reglamentos de tránsito, con el fin de garantizar su eficacia.
La legisladora concluyó que se trata de una propuesta correctiva y preventiva, que busca no solo sancionar, sino también generar conciencia y mejorar la cultura vial en el estado.
“Este tipo de conductas no pueden seguir normalizándose”, recalcó.
La reforma fue turnada a comisiones para su análisis y discusión.