El torneo estrella de CONCACAF por varias décadas ha sido dominado ampliamente por Estados Unidos y México y hoy podría convertirse en un aliciente que “calme las aguas” a la presión que vive el cuadro azteca.
Los fracasos de los últimos años en los que se ha visto inmiscuido el TRI en el que destaca su peor actuación en Copas del Mundo podría “aliviarse” un poco en caso de que el equipo dirigido de forma interina por Jaime “Jimmy” Lozano levante la Copa Oro.
La cada vez más grande presión de la afición hacia el representativo azteca, sobre todo después de Qatar 2022, ha obligado a cambios de técnico y cambios de directivos entre otras cosas, pero no en los jugadores que en esencia son la misma base que ha disputado y perdido todos los “tragos amargos” que ha pasado la verde.
Si bien ganarle a Panamá no borra el pasado inmediato, si da la tranquilidad que de aquí a la próxima competencia La Federación Mexicana de Futbol y los dirigentes de la Selección Nacional definan un futuro estratégico para el combinado nacional, por ejemplo, decidir quién será el nuevo entrenador o si Lozano recibirá la confianza para preparar el Mundial del 2026 donde México será una de las tres sedes.