Otra vez, con Raúl Jiménez como figura, la Selección Mexicana conquistó un valioso triunfo al imponerse 2-1 a Panamá y proclamarse campeón de la Nations League.
Tal como en el partido anterior, el Tricolor golpeó temprano. Al minuto 8, Jiménez solo tuvo que meter la cabeza para aprovechar la mala salida del arquero Orlando Mosquera y abrir el marcador. La asistencia fue cortesía de Roberto Alvarado, quien volvió a ser pieza clave en el esquema de Javier Aguirre. La anotación significó el gol número 38 de Jiménez con la selección, igualando en ese momento a Cuauhtémoc Blanco como el tercer máximo goleador en la historia del equipo nacional.
México mantuvo el dominio y generó opciones para ampliar la ventaja, pero la falta de contundencia impidió que Santi Giménez y compañía concretaran. En la recta final del primer tiempo, el arquero Luis Malagón se vistió de héroe al detener los intentos de Adalberto Carrasquilla y José «Puma» Rodríguez. Sin embargo, el VAR intervino para señalar un penal tras una falta de Johan Vásquez. Desde los once pasos, el «Coco» anotó el 1-1 al minuto 45, enviando el partido empatado al descanso.
Para la segunda mitad, Aguirre movió sus piezas con los ingresos de Alexis Vega y Luis Chávez, buscando recuperar el control ofensivo. El partido se tornó en un ida y vuelta intenso, pero el gol se resistía.
Llegó la desesperación
La desesperación comenzó a apoderarse de la afición y, lamentablemente, el grito homofóbico apareció en el estadio angelino. Al minuto 68 se escuchó por primera vez y, diez minutos después, con mayor intensidad. El árbitro detuvo el partido al 83′, generando reclamos de Aguirre y la advertencia de que, si el grito persistía, los jugadores serían enviados a los vestidores.
Cuando todo apuntaba a los tiempos extra, al 89′, el Tricolor encontró su oportunidad. Un penal señalado por una mano de José Ángel Córdoba le dio la posibilidad a Raúl Jiménez de escribir su nombre en la historia. Desde el manchón penal, al 91′, cobró con precisión y anotó el 2-1, su gol 39 con la selección, superando a Cuauhtémoc Blanco en la tabla de goleadores históricos.
El pitazo final selló la victoria y México alzó el trofeo, saldando así su cuenta pendiente con la Nations League. Un triunfo que da paz y confianza rumbo a los próximos desafíos.