A pesar de que Tomás Yarrington confesó sus actos ilícitos cuando era gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004, en México no se le persigue.
Yarrington fue capturado en 2017 en Italia y un año después deportado a Estados Unidos.
El miércoles recibió una condena por 9 años después de aceptar su culpabilidad, regresar dinero y propiedades, además de colaborar con las autoridades norteamericanas.
El exmandatario estatal está por cumplir 6 años tras las rejas por lo que solo le restan tres de condena, justo cuando eso suceda Yarrington tendría 68 años de edad y sería regresado a México, donde podrá regresar a su vuida normal.
Esto porque en México no existen demandas en su contra.
En aquella ocasión el exgobernador admitió haber aceptado sobornos ilegales por más de 3.5 millones de dólares y haber utilizado el dinero para comprar propiedades de manera fraudulenta en los Estados Unidos.
Asimismo, también admitió haber intentado esconder el dinero mediante la compra de inmuebles, vehículos y otros artículos de uso personal.
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