En el marco del Día del Niño, el especialista en tecnología Norberto Maldonado, fundador de la organización Kooltivo, advirtió sobre los nuevos retos que enfrentan las infancias mexicanas en la era digital. Si bien el acceso a internet ha aumentado de forma significativa, esto no garantiza un uso adecuado ni protege a las y los menores de los riesgos que implica la conectividad sin supervisión.
Actualmente, en México hay 21.9 millones de usuarios de internet entre 6 y 17 años, lo que representa el 82.3 % de esta población, de acuerdo con la ENDUTIH 2023 del INEGI. De ellos, el 76.4 % utiliza teléfonos inteligentes como principal vía de conexión, con una media de 4.7 horas en línea al día.
“Estas cifras pueden parecer un avance hacia la democratización digital, pero también abren la puerta a riesgos graves para el bienestar físico y emocional de los niños y adolescentes“, subraya Norberto Maldonado.
Uno de los principales focos de alerta es el uso de redes sociales, que en 2023 concentró al 91.5 % de los usuarios de internet. En este entorno, la búsqueda de validación, la exposición a contenido nocivo y la comparación constante pueden aumentar los índices de ansiedad y depresión hasta en un 40 % en adolescentes.
Además, el ciberacoso afecta al 20.9 % de los usuarios de internet mayores de 12 años, es decir, 18.4 millones de personas. Las formas más comunes incluyen:
-
Contactos con identidades falsas (35.9 %)
-
Mensajes ofensivos (33.3 %)
-
Contenido sexual no deseado (26.0 %)
A esto se suma el riesgo creciente de exposición de datos biométricos —como huellas dactilares y reconocimiento facial— en un contexto donde no existen leyes claras ni protocolos sólidos para proteger esta información, abriendo la posibilidad de que estos datos caigan en manos indebidas o redes delictivas.
Otro fenómeno alarmante es el uso de deepfakes, que manipulan imágenes y audios para crear contenidos falsos pero realistas, afectando la percepción de la realidad, especialmente en usuarios jóvenes sin criterio formado.
Ante esta situación, Maldonado propone una solución integral: fomentar la formación tecnológica desde la primera infancia, con base en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y en las recomendaciones de la OMS, que sugiere un uso limitado y supervisado de pantallas desde los dos años de edad.
“La clave está en el acompañamiento de un adulto informado, capaz de orientar y proteger. Pero también en una colaboración estrecha entre autoridades, escuelas, organizaciones civiles y familias“, enfatiza.
Finalmente, Norberto Maldonado hace un llamado a la corresponsabilidad colectiva para que la digitalización no se convierta en una amenaza, sino en una herramienta de equidad, crecimiento y bienestar para todas las infancias mexicanas.