Lo negro: El hospital Rayado

En serio que no es normal lo que sucede en el Club de Fútbol Monterrey. Antes del partido contra Pumas sumaban siete jugadores inhabilitados por lesión. Al terminar tenían tres lesionados más.

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Afortunadamente, según Fernando “Tano” Ortiz, ya se encontrarán disponibles Jesús “Tecatito” Corona y Omar Govea, pero no es segura su titularidad en el siguiente encuentro a mitad de semana.

Sergio Canales, Germán Berterame, Jordi Cortizo, Edson Gutiérrez, Erick Aguirre, Eduardo Aguirre, Stefan Medina y Joao Rojas son los nombres en el hospital albiazul.

Entiendo el tema de la mala suerte de Berterame quien se fracturó un dedo de forma desafortunada en la Leagues Cup o la de Cortizo al caer mal en el partido de Pumas y lesionarse el hombro. Es futbol.

Lo que me causa mucho ruido son las lesiones como la de Edson Gutiérrez que se resintió antes de viajar a la capital en pleno entrenamiento o especialmente la del español Canales, a quien parece que lo forzaron hasta explotar con el simple hecho de mantener a “la bomba” en el campo.

Sin duda ha habido una mala gestión, pésima diría yo, desde el cuerpo de preparación física del Club, que está a cargo del señor Esteban Cervantes, y también tiene qué ver el médico del equipo Ángel Lugo.

Obviamente todo recae en el “Tano” Ortiz, pero poco lo culpo, porque en su cabeza sólo debe de tener hartas alineaciones, tácticas y pensar en quién poner en lugar de cualquiera de los 10 jugadores lesionados.

Es muuuy difícil no tener un esquema base por fuerza mayor, y peor no saber qué es lo que te quedará disponible en cuestión de jugadores. Lástima que el fútbol mexicano, en especial el regio, es muy resultadista, con muy poco tiempo de adaptación y aceptación para cualquier proyecto.

Ojalá al final Ortiz no termine tan castigado, como Javier Aguirre, Diego Alonso, Vucetich y una lista muy larga.

Lo blanco: El orden y liderazgo en Tigres

Del otro lado de la ciudad están los Tigres de la UANL, que si bien no juegan excelente de inicio, cuentan con un gran cuerpo técnico comandado por Robert Dante Siboldi para poder revertir cualquier situación.

Tigres iba abajo en el marcador, otra vez, contra el Cruz Azul, así como en los cuartos contra Toluca, la semifinal contra Rayados, la final de Chivas y algunas otras veces este torneo. De igual forma, pudo remontar.

Las remontadas de los felinos no son casualidad, aunque parecen mera suerte, la realidad es que Siboldi utiliza todo su aparato técnico para sacarle el mayor provecho a su equipo.

En ocasiones no se trata de cambios, sino de planteamientos.

Todas las jugadas de ajedrez, además de la capacidad de Siboldi, también cuentan con el intelecto de Francisco Rotllán, quien en todo momento se encuentra junto al director técnico para analizar minuto a minuto el encuentro.

De igual forma me gustaría destacar bastante lo que hizo Siboldi tras el juego contra Cruz Azul, y no me refiero a la remontada, sino a aceptar que jugaron mal.

Vemos a Miguel Herrera, que tuvo el privilegio de dirigir a los dos norteños, quejándose del arbitraje; a Mohamed diciendo que le llegaron 3 veces y le metieron 4 goles, entre otros con un montón más de excusas.

Lo de Robert es de reconocerse; el salir, dar la cara y decir “no jugamos bien pese al resultado”. Muchos entrenadores tienen esta filosofía de que siempre se tiene que trabajar para mejorar, pero siempre es mejor trabajar tras haber ganado.

Con la autocrítica de Siboldi, la calidad de su cuerpo técnico, jugadores determinantes y todo lo que involucra Tigres, el club felino tiene todo para llegar al BICAMPEONATO.

Aunque cuidado, hace un torneo también no paré de echarle flores al Rayados de Vucetich por su buen momento…

Los viejos lobos de mar

La novedad en la ciudad fue el reencuentro de los mercena… digo, exdirectivos, entrenadores y amigos: Ricardo “Tuca” Ferretti, Miguel Ángel Garza y el gran Marco Antonio «Chima» Ruiz.

También les pueden llamar leyendas aunque no sean del agrado de muchos, de propios y extraños. Entendible por sus métodos muuuy cuestionables, pero finalmente efectivos.

En fin, anduvieron en San Pedro Garza García, a un restaurante donde tanto les gusta comer ¿De qué habrán hablado? ¿De la jerarquía de Siboldi? ¿De sus recientes fracasos en Juárez, Cruz Azul y en el mismo Tigres? ¿Extrañando buenas épocas?

Ni idea, lo que sí es que estos tienen muchísimo de qué hablar. Desde los tratos, más malos que buenos, con la prensa; los tratos en lo oscurito con los que casi tenían en propiedad hasta 200 (sí, exagero) jugadores de Tigres en préstamo; el poder que tenían, y creían infinito, en Tigres.

O también cualquiera de los hartos trofeos que consiguieron, los logros que obtuvieron y las bases que sembraron.

No lo sé, pero estoy seguro que se la pasaron a toda madr…

Y cuando hablo de viejos lobos de mar también tengo que hablar de mi Rey Midas, del caballero, aunque ahora se medio le olvidó su caballerosidad, Víctor Manuel Vucetich. Resulta que en un programa de radio, de esos chicharroneros (ya sabes cuál), el exentrenador le entró a la grilla y ventiló que Tigres le ganó el fichaje de Ozziel Herrera a los Rayados ¡QUE YA LO TENÍA AMARRADO!

De igual forma, aseguró que tenía contemplados a Juan Bruneta, estrella del Santos; Jesús “Chiquete” Orozco, defensor de Chivas; y a Kevin Álvarez, que lo terminó comprando el América; sin embargo, le pusieron fin a su segunda etapa.

Por último, comparando el fichaje de Sergio Canales y el rendimiento de Ozziel Herrera, soltó: “La gente a veces piensa que contratar a un jugador con mucho nombre es mejor que uno con poco nombre pero con gran futuro”.

Lo que pudo ser y no fue